La
base del Feng Shui es el Taoísmo, que se basado en el “Tao Te King” , escrito
por el filosofo Lao Tsé. Es un libro de filosofía, para la meditación y auto
transformación. Toma la naturaleza como referencia, como algo perfecto, Tao significa sendero, camino. El Tao es todo.
“El
camino se hace andando, todo es dinámico, todo es relativo, todo es Yin y Yang.
El
Feng Shui fue desarrollado y mantenido en secreto por las cortes de las
dinastías imperiales Chinas, quienes designaban personas con conocimientos
científicos y astronómicos avanzados
llamados "Maestros Feng Shui".
Tenían las tareas de situar los cultivos, construcción de palacios y estaban
para generaban poder y prosperidad
imperial y hasta eran consejeros en épocas de guerra, utilizando la astrología y conocimientos
geográficos.
En los años 40 llega la revolución China, expulsan a estas cortes imperiales y con ellos también a estos maestros Feng Shui. En todos los lugares donde se practica el Budismo se encuentra también el Feng Shui. De esta forma se crean varias escuelas. Las más importantes son: La escuela de las Formas, de la Brújula y Estrellas Voladoras.
En los años 40 llega la revolución China, expulsan a estas cortes imperiales y con ellos también a estos maestros Feng Shui. En todos los lugares donde se practica el Budismo se encuentra también el Feng Shui. De esta forma se crean varias escuelas. Las más importantes son: La escuela de las Formas, de la Brújula y Estrellas Voladoras.
Y llega
a nuestros días de una forma más occidental. Y adaptado a estos tiempos.
Una nueva forma de organización los espacios,
que estimulen nuestros 8 tesoros:
Autoestima, abundancia, familia, conocimiento, benefactores, proyectos y
relaciones.
Cuando
nuestros 8 tesoros están en armonías, nuestra salud también lo estará.
Filosofía
de vida milenaria que apunta al crecimiento personal a partir del estudio de
nuestro entorno.
Es el
arte y la práctica de vivir en armonía con el entorno. Entorno que refleja
nuestro estado de consciencia.
La
práctica del Feng Shui genera una transformación en lo Físico, Mental y
Espiritual.
Cada
espacio puede mostrarnos fluidez, estancamiento o agresividad del Chi, energía que
circula por todos los rincones, asciende y desciende.
El Chi,
energía cósmica, es visible (el agua) e invisible (el viento) todo es viento y
agua.
Lo visible:
los elementos que conforman nuestros espacios: viviendas, lugares de trabajo,
espacios públicos, etc.
Lo
invisible es lo sutil: pensamientos, sentimientos, actitudes, etc.
Todo
momento hay un intercambio entre ambos.
Nuestros
espacios se impregnan de ese Chi que es modificado por la información que le
aportamos en todo momento.
Shen
Chi, espacios en armonía con las corrientes del Chi: buena energía, salud, paz
y abundancia.
Sha
Chi, espacios enfermos, producto de alteraciones del medio ambiente, por
radiaciones electromagnéticas artificiales, naturales y por la energía humana: Energía
agresiva, aceleración de la energía, flecha envenenada, enfermedad y estancamiento
Armonizando
nuestro hábitat con Feng Shui logramos un cambio de ánimo y un cambio de
actitud. Despertando sensibilidad y creatividad.
Nuevos
pensamientos que generan una nueva forma de actuar en todas las situaciones personales,
equilibrando y activando.
Avalos Mario Arq.
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