Se originó en China, hace aproximadamente 3000 años.
El objetivo en aquellos tiempos era encontrar la correcta ubicación para edificar o
para situar los cultivos.
En la actualidad, también se aplica al entorno urbano y a los ambientes interiores.
La pronunciación correcta es FONG SHUEI (VIENTO y AGUA)
“El arte y la práctica de vivir en armonía con el entorno”.
”El antiguo arte de la ubicación”
Se basa en la energía Universal, denominada Chi.
El Feng Shui armoniza nuestro hábitat, con las corrientes del Chi y los campos magnéticos de la Tierra. Armonizándonos con la naturaleza y con lo que nos rodea.
Ya sabemos que todo es energía, nosotros somos energía. Hay un intercambio de
ella en todo momento.
Es una técnica para mejorar la calidad de vida, a partir del diagnóstico del hábitat.
Hay espacios que nos producen cansancio, insomnio, ansiedad, estrés o que directamente no podemos estar en él mucho tiempo. Son espacios enfermos, producto de alteraciones del medio ambiente, por radiaciones electromagnéticas artificiales, naturales y por la energía humana.
El Feng Shui nos enseña a observar lo sutil; sensaciones producto de las formas, materiales, colores, sonidos, aromas, etc.
Generando intención en cada espacio, con una disposición consciente de todos los elementos del mismo.
En los últimos tiempos se está aplicando esta forma de organización de espacios que estimule las distintas áreas de nuestra vida.
Desde hace un tiempo es utilizada en viviendas y lugares de trabajo.
El Feng Shui nos invita a sintonizar con la energía Universal y entender que somos parte de esa misma energía.
Avalos Mario Arq.
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